martes, 24 de noviembre de 2015

Responsabilidad social y Universidad



El 26 de noviembre se celebra en la Universidad de Alicante una Conferencia estratégica sobre responsabilidad social, organizada por su Departamento de Derecho del Trabajo.  Es una ocasión para reflexionar sobre este concepto y sobre su aplicación en el ámbito universitario. 

La responsabilidad social corporativa es una forma de gestionar que tiene especialmente en cuenta el papel que la organización desempeña en la sociedad. Es un modo de hacer, un concepto o filosofía de la gestión que aplica criterios éticos y que permite a la organización asumir responsabilidad sobre los aspectos de la realidad y las personas que resultan afectadas por su actividad. 

Se suelen considerar varios ámbitos diferentes en los que influye la actividad de la organización: el de las personas, el medioambiental y el económico. La práctica de este modo de gestión se concreta en iniciativas de responsabilidad social que tienen una característica: van más lejos que las obligaciones legales que ha de cumplir la organización. 

Aunque el concepto de responsabilidad social tiene un origen empresarial, resulta aplicable a todo tipo de organizaciones. Las universidades (y acaso todavía más las universidades públicas) son instituciones en las que, probablemente, la aplicación de esta forma de actuar encuentra un terreno fértil, un ambiente propicio que permite aspirar razonablemente a obtener resultados más fructíferos. Y esto porque las universidades, por la naturaleza de sus funciones y por la extensión e intensidad de sus relaciones con la sociedad, han de afrontar unas mayores responsabilidades en varios campos que caben en la idea de responsabilidad social.

Pero, por otra parte, las universidades llevan tiempo procurando mejorar sus niveles de calidad, aspirando a alcanzar ese reconocimiento social que se denomina excelencia. La integración en sus procedimientos, en sus criterios de actuación, en definitiva, en su hacer, de los valores y las iniciativas de ese conjunto de prácticas en las que se manifiesta la responsabilidad social puede ser una forma de avanzar hacia esa mejora permanente de la calidad de sus servicios y actividades a la que aspiran. 

No cabe duda de que en la actividad de la Universidad está presente la responsabilidad social, en muchos aspectos y desde hace mucho tiempo. Otra cosa es que exista un manejo global del concepto, una conciencia en las personas que forman la organización de la realidad y finalidad de estas acciones y una dirección unificada de las mismas que permita un mayor alcance de su eficacia. 

El desarrollo de la responsabilidad social se puede concretar en líneas de actuación específicas de carácter complementario (complementario no significa de poca importancia) o en una profundización en la mejora –con finalidad ética- de las actividades generales propias de la Universidad. La variedad organizativa interior y la pluralidad de iniciativas que genera nuestra institución llevan a que coexistan ambos tipos de actuaciones y aconsejan un esfuerzo de coordinación, de integración, de conciencia colectiva de lo que la Universidad hace y de qué finalidades se pretenden, que permita la participación en la evaluación de lo que se hace y en las propuestas de mejora de cuantas más personas mejor, y que permita asimismo una dirección del proceso por parte de los equipos directivos. 

Los aspectos en que se puede concretar el impacto de la actividad universitaria, para la gestión y valoración de la responsabilidad social, pueden clasificarse en impactos sobre las personas, impactos educativos, impactos sobre el conocimiento e impactos sociales. Una exposición pormenorizada de sus elementos excedería con mucho del alcance de esta página. Pero a efectos ilustrativos podría ser útil referirse en líneas generales a lo que puede incluir cada uno de estos aspectos y mencionar algunos ejemplos de actividades en que se expresa la responsabilidad social de nuestra Universidad.

El impacto sobre las personas, o huella humana, se refiere a los efectos sobre los integrantes de la organización, sobre los destinatarios de sus servicios y, en general, sobre las personas que con ella se relacionan. Los impactos educativos tienen que ver con la amplitud, calidad y profundidad de la formación, los valores y la deontología que obtienen los estudiantes universitarios. Los impactos sobre el conocimiento se refieren a la investigación, a la difusión y a la creación de conocimiento e incluyen lo relativo al enlace entre la ciencia y la sociedad y al acceso universal al conocimiento. Los impactos sociales corresponden al papel de la Universidad como referente social, a la creación de capital social, al análisis y la solución o propuesta de solución de problemas sociales.  Naturalmente, no será infrecuente que una actividad o aspecto en que se manifieste la responsabilidad social universitaria afecte a varios de estos campos. 
En materia de medio ambiente pueden mencionarse el plan de movilidad sostenible, las líneas de gestión ambiental de diversas actividades y servicios, y las actuaciones en materia de ruido ambiental, de contaminación atmosférica o de eficacia energética. 

En cuanto a cooperación internacional cabe recordar el Proyecto Habana, las convocatorias de acciones de cooperación universitaria para el desarrollo o las campañas de solidaridad.

En lo referente a atención a la diversidad y a las situaciones específicas que afectan a los estudiantes es notable la actividad que se realiza a través del Centro de Apoyo al Estudiante, con atención a la igualdad de oportunidades para estudiantes con discapacidad (con servicios de adaptación curricular, entre otros), asesoramiento psicológico, psicopedagógico y sexológico, gestión de ayudas económicas de emergencia, de alojamiento solidario, de mediación social, acciones de formación en accesibilidad (plataformas educativas inclusivas y documentos electrónicos accesibles, por ejemplo) y la actividad del Observatorio para la Igualdad de Oportunidades, que desarrolla un trabajo en red con las entidades asociativas de personas con discapacidad de la provincia de Alicante, entidades públicas locales y profesionales del ámbito universitario.
Acaso un buen ejemplo de actuación de alcance amplio y diverso dentro del campo de la responsabilidad social, también gestionado por esta unidad, es el Programa de Voluntariado, que entre otros servicios facilita la participación del alumnado como voluntario en diversas asociaciones o entidades de carácter social, no lucrativas, ajenas a la Universidad. Se ofrece asimismo formación en esta materia. 

En esta breve exposición no se ha pretendido, ni sería posible, la exhaustividad. Muchas otras son las líneas de actuación o las iniciativas, en nuestra Universidad, valorables como manifestaciones de la responsabilidad social. Pero acaso estas palabras sirvan para hacerse una idea de la amplitud de este campo y de las posibilidades de avance que se ofrecen. Es la responsabilidad social una idea y una metodología de gestión que se conjuga perfectamente, o así nos lo parece, con el espíritu universitario de innovación, de experimentación, de ampliación del conocimiento, de aspiración permanente a la mejora de nuestros resultados y de servicio a la sociedad.  Así pues, felicitamos a los organizadores por traer esta reunión, la Conferencia estratégica sobre responsabilidad social, a la Universidad de Alicante. Se celebrará el jueves, 26 de noviembre de 2015, a partir de las 9:45 y hasta las 18:15 en que será clausurada por el Conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación. El SEP participa con la aportación de nuestro compañero Vicente Sabater en un panel de expertos, desde las 12,30. El lugar es la sala de juicios de la Facultad de Derecho, en la planta baja.  Por cierto que la asistencia es libre aunque, como es lógico, limitada al aforo del local. 

Más información sobre la conferencia: