lunes, 29 de septiembre de 2014

Infierno, burocracia y buenas intenciones


El infierno está empedrado con buenas intenciones. Mucho se ha hablado y se habla de la excelencia y de los cambios que se han introducido o se deben introducir en las universidades para lograrla. Pero los grandes objetivos y las grandes reformas no deben impedirnos ver los problemas que lastran el funcionamiento de la universidad en el día a día. Y no deberían desanimarnos de intentar solucionarlos o, al menos, reducirlos.  

La implantación del Plan Bolonia "ha producido considerable fatiga y tensiones en el sistema universitario español", pero, reconocido esto, es preciso también "llamar la atención sobre la enorme e innecesaria burocracia que se ha generado invocando el Plan Bolonia pese a que nada tiene que ver con él. La actual burocracia de la universidad española no constituye un problema menor que pueda ignorarse: implica un enorme despilfarro de tiempo, medios y financiación". Estas afirmaciones forman parte del informe que la comisión de expertos para la reforma del sistema universitario español presentó al Ministro de Educación en febrero de 2013. Estas afirmaciones forman parte de la percepción que muchas personas tienen de la realidad que impera en la universidad en que trabajan. 

Dos aspectos se pueden distinguir en la saturación de burocracia que padece la universidad. Uno es la posibilidad de que se genere más gestión y más burocracia con la finalidad –siquiera sea en parte- de proporcionar oportunidades para la adquisición de méritos por el desempeño de estas responsabilidades. Otro es la generalización de una tendencia –que a veces parece peligrosamente creciente- de acumulación de funciones burocráticas, relacionadas o no con el primer aspecto, de dudosa necesidad y que dan lugar a lo que el informe mencionado denomina "la actual PASificación del PDI que, desde hace años y al amparo de las mal llamadas 'nuevas' tecnologías, está asumiendo cada vez más funciones administrativas que no le son propias".  Este último es el problema a que nos referimos en esta página. 

La consecuencia es que se pierde tiempo y energía de personas cuya preparación y vocación se dirigen a la docencia y la investigación, que se produce frustración en estas personas y que de todo ello, muy probablemente, resulta que se pierde calidad en los trabajos que justamente son propios de la institución universitaria y que justifican su existencia.  

¿Es posible revisar los procedimientos para disminuir sensiblemente los papeleos, reuniones y gestiones diversas que consumen una considerable y valiosa parte del trabajo de tantos profesores e investigadores? ¿Es posible conseguir una mayor profesionalización de las tareas de la gestión universitaria?  ¿Es posible simplificar el laberinto de procedimientos, actividades, unidades, oficinas, órganos, comisiones y consiguiente acumulación de ingentes cantidades de información y obligaciones burocráticas capaz de enloquecer al santo Job?  

Y finalmente: ¿seremos capaces de abordar esta tarea sin para ello engordar a la ya monstruosa serpiente burocrática con más procedimientos, unidades, grupos de trabajo y cargas de gestión que conviertan el intento en una broma cruel de nuestro irónico y fatal destino? 

Sindicato de Empleados Públicos (SEP). Universidad de Alicante. Septiembre de 2014.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices y, las nuevas tecnologías, a parte de ser parte del problema, también pueden ser la solución. El problema es que se han implantado mal y muchas veces de forma totalmente ineficientes. Además, que yo, como docente, pueda introducir las actas en el CV no tendría por qué evitar que yo se las pase a un PAS mediante el papel como se hacía antiguamente para que él o ella las pasase por mí. Además, hay multitud de burocracia que se podría resolver fácilmente pero que la usabilidad de la página y el flujo de procesos es totalmente anti intuitivo y poco funcional.

Anónimo dijo...

Home, reclamar passar en paper les actes a un PAS com es feia abans quan hi ha la possibilitat de fer-ho per CV és irrisori. És duplicar faena en l'administració i incorporar un element més a la cadena amb la possibilitat que comporta d'errors en el tractament de la informació. Precisament l'exemple de les actes és una de les mostres de les coses que s'han fet bé. De les qüestions burocràtiques inútils del PDI n'hi ha mil que es poden criticar. Per exemple, l'obsessió per ocupar llocs de gestió per als quals no estan preparats, com s'indica en l'entrada.

Anónimo dijo...

Esta entrada del su blog no tiene ni pies ni cabeza.

Es evidente que el autor no es PAS ni tiene el menor respeto por dicho colectivo.

Por favor, como sindicato, respeten a cualquier trabajador y eviten el uso de conceptos despectivos como "PASificación" que no hacen ningun bien.

Por otra parte, coincido completamente con el comentario anterior. El uso de las nuevas tecnologías no hace más que mejorar las condiciones laborales. O queremos volver al trabajo en papel como en el siglo pasado. A eso lo podriamos llamar "PDIficación", pero no lo haremos porque no se va a producir.

Anónimo dijo...

Si se fija en el texto verá que esa frase, entrecomillada, pertenece a un informe que una comisión de expertos presentó al ministro, lo que se indica también. Aunque la palabra no sea bonita únicamente se refiere a que el PDI se está ocupando de muchas tareas que no le corresponden, sino que corresponden al PAS. Lo que, por cierto, no beneficia sino que perjudica al PAS. A eso nos referimos cuando mencionamos la profesionalización de la gestión, a que la gestión o administración universitaria corresponde al PAS, desde sus niveles más modestos a los más altos, y atribuirlos al PDI es por una parte desnaturalizar su función y, por otra, no cabe duda de que se obstaculiza el desempeño profesionalizado de esas tareas y responsabilidades, que corresponden al PAS. Lamentamos que haya interpretado este artículo en un sentido contrario al que tiene. En cualquier caso gracias por su opinión y un cordial saludo.
SEP-UA